domingo, 27 de junio de 2010

Marian me pincha y 2

Os pido perdón. A Marian en primer lugar; a los demás a continuación. Hablábamos de Karma, y karma yoga obliga, y ahora debo dar. Lo sé y lo olvidé. No comprendí lo que se esperaba de mí más allá de la aparente solicitud. “Habla del libro”, era solo el pretexto. Por eso os pido perdón. Del libro haré un resumen en breve. Cuando sea capaz de comprenderlo.
Es cierto que por imposiciones físicas, mis frases no pueden tener más de cuatro o cinco palabras, mi ritmo es lento, mi tono no contiene agudos y que me supone mucho esfuerzo hacerme oir, pero también es cierto que en ocasiones, me escudo tras estas limitaciones, y no lucho tanto como podría. Por otra parte, soy lento en mis razonamientos, poco dado a emitir juicios prematuros y suelo dejar acabar a quien expone un argumento. Esto produce que la conversación, en ocasiones, corra más que yo y digamos que “pierda la vez”.
Por tanto, ahora me explico.
1.- Decía Marian que hemos de llegar a un punto tal que el ego crezca hasta “estallar para desintegrarse”, y me sentí como si de golpe me hubiesen recolocado en un lugar mucho más retrasado de mi evolución.
Yo que pretendo tener menos ego, ¿estaré avanzando en sentido contrario?
¿O ya he llegado a este punto y he dejado atrás el ego? (¡Y yo sin enterarme!)
¿Todavía está por crecer mi ego? (¡Dios, no!)
Con frecuencia en momentos así, con ayuda de la meditación, me sumerjo en mi interior en busca de la respuesta. Como en un sueño, durante años era yo y no había nada más. Uno no puede menos que sorprenderse al verse en un pasado no tan lejano y con unas actitudes que ahora se me antojan absurdas. Las recuerdo y las comprendo, pero ahora no puedo identificarme con ellas. Han quedado atrás. Siempre tengo la sensación de que yo, en mi vida, he quemado etapas a una velocidad mayor de lo normal. Empecé a trabajar todavía niño, descubrí los entresijos del sexo casi impúber, coche, casado muy joven, tuve hijas muy pronto, empresario, vasectomía con 27 años, separado con 28. Cometí muchos excesos y ahora al verlo, encuentro mis actos sin conciencia, sin madurez. A los 42 tuve las enfermedades típicas a partir de los 50, y con 47 estaba jubilado. ¿Ya está, ya se ha acabado? No. Nada de eso. Te planteas las cosas más allá de ti mismo. Más allá del ego. Por eso, creo poder decir:
No se trata de ego (demasiado), Marian, ni que me crea inútil (poco), sino que soy exigente conmigo y consecuentemente, no me veo preparado o cualificado. Luego lo razono y comprendo, y así me lo explico; que puedo dar mucho aun sin estar preparado. Es llevar a cabo karma yoga, es acción desinteresada; no es querer para mí, ni no querer dar. Es hacer algo que me cuesta mucho, para bien de los demás. Yo me quedaría siempre escuchando, aprendiendo de los demás, y eso sería asteya. Solo tomar, sin dar. No hago un trabajo para ser el mejor, el más fuerte, el más sabio, ni tan solo para alcanzar la iluminación. Trabajo para ser mejor, sin poner plazo a este mejorar. Trabajar siempre porque nunca se llega a la meta. Creer que se ha llegado es equivocarse. Si todavía te preguntas si has llegado, es que no has abandonado todo; que no has llegado.
2.- Respecto a la necesaria relación entre práctica y teoría, es interesante saber lo que la filosofía dice relacionado con el proceso de la adquisición del conocimiento.
En "la crítica de la razón pura" (1781), Immanuel Kant expuso unas ideas, que daban un giro enorme a la epistemología del conocimiento al romper con el racionalismo y el empirismo, que centraban el conocimiento en la razón y en el objeto (el QUE), y se centró en como adquirimos ese conocimiento (el COMO). Suponía que la mente modifica la realidad conocida. Espacio y tiempo son reales solo en la mente como intuiciones con que medir y valorar las percepciones. Estas intuiciones permiten formular juicios a priori y obtener sensaciones. Hay además un número de conceptos que junto con las intuiciones se usan para elaborar juicios sobre percepciones que de otro modo quedarían vacías. Según Kant, el conocimiento requiere razón (forma a priori, independiente de la experiencia) e impresiones (materia, para no quedar vacía). Sin forma, las impresiones serían ciegas; sin impresiones, las formas serían vacías. Las ideas de razón pura (Dios, alma, universo) quedan vacías porque tenemos las formas pero no las impresiones. La mente forma su realidad tomando las percepciones de los sentidos y confrontándolas con un conocimiento innato que poseemos y con las impresiones que nuestra experiencia anterior ha ido formando. No hay una sola realidad universal, sino un conjunto de realidades subjetivas.
3.- El mundo que conocemos, todo lo que es materia, está en continuo movimiento. Todo está interrelacionado. Todo es consecuencia de algo y causa a su vez de algo. Yo creo que pensar que un suicidio es especialmente terrible, es darle mucha importancia a la vida, como si fuese el fin en si misma. Al mismo tiempo, es obviar que nadie se mata sin motivos. Hay unas causas, internas y externas, que producen unas consecuencias. La mente nos juega malas pasadas y creemos que lo que socialmente está admitido o denostado es lo único a tener en cuenta. La vida es un don, pero no debemos apegarnos a ella. Tiene una utilidad, pero no es el fin en si misma. No comparto la idea del suicidio, pero no por ello dejo de reconocer que la desesperación, el deseo de huida, la falta de ilusiones, el desequilibrio psíquico u otras causas pueden llevar a alguien hasta este extremo. Y en si mismo, no es algo diferente a otro tipo de muertes, en lo que se refiere al orden universal. Tenemos muchos ejemplos de sabios que no han dado la más mínima importancia a la vida (a su vida) o que han llegado, como el príncipe Satta, incluso a ofrecerse de alimento a una hembra de tigre demasiado hambrienta para alimentar a sus cachorros. Estamos en una época en que el individuo es lo más importante, pero no tenemos por qué estar de acuerdo con este individualismo. Si creemos en la reencarnación, no podemos pensar que una vida es tan importante, pues solo es una etapa más. Eso no quiere decir que podamos malgastarla, al igual que no debemos malgastar los recursos de la Tierra. Cada acto debe tener una finalidad.
4.- Respecto a los diferentes cuerpos y al karma, en breve el comentario del libro, que creo hablará más y mejor que yo.